Hemos tenido un par de días de lujo y regresaremos. Un hotel moderno con habitaciones prácticas, con un buen diseño y un restaurante precioso. La ubicación era cómoda y excelente, cerca de Art-Dock Zürich. El hotel estaba situado en una zona caminable. Había una parada de autobús al lado del lugar.

Me ha encantado su desayuno excelente, con vistas bonitas.

Una habitación lo suficientemente espaciosa y sorprendentemente nueva con una caja fuerte privada, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. La cama era comodísima y tenía un baño privado. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones del tranvía, también del centro de la ciudad. El servicio era muy bueno y la comida era buenísima.

El personal era hospitalario e inteligente, ofrecían unos servicios excelentes. Habitaciones bien dispuestas y lo suficientemente espaciosas con el sofá desplegable y una nevera y también una cama supletoria. Y las instalaciones eran buenas.

Mi estancia fue apasionante y me alojaría aquí de nuevo. Me ha gustado mucho este hotel único, además es fácil de encontrar. Una ubicación céntrica y justo al lado de una estación de tren. Había un restaurante muy bueno a una distancia cercana del hotel. Las habitaciones eran bien organizadas y estaban equipadas con excelentes servicios y una bañera. Había una buena cantidad de comida, en general todo estaba buenísimo.

Este hotel es una verdadera joya de diseño y estilo. Las habitaciones son cómodas y tienen todas las facilidades necesarias para una estancia agradable. Además, el personal es extremadamente amable y servicial, asegurándose de que nos sintiéramos bienvenidos desde el momento en que llegamos. El desayuno es variado y delicioso, ofreciendo una amplia selección de opciones para todos los gustos. Además, la ubicación del hotel es perfecta, justo al lado de la estación de autobuses y en el centro de la ciudad, lo que nos permitió desplazarnos con facilidad hacia diferentes lugares de interés.

Todo estuvo bien, no hay nada que mejorar.

Atención del personal, Iluminación en la habitación, Reposición diaria de agua mineral, Desayuno completo.

No pude encontrar ningún fallo.

Este hotel cuenta con una ubicación inmejorable, justo al lado de la estación de autobuses y cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones tienen un diseño y gusto exquisitos, y la iluminación tanto natural como artificial es excelente. El personal es amable y atento, y el desayuno es bastante completo. Además, se encuentra a pocos metros de la parada de tranvías, lo que facilita el acceso a toda la ciudad.

La falta de un frigobar o una pequeña heladera podría ser una desventaja para aquellos que deseen conservar alimentos o bebidas en la habitación.